Cuatro en Uno. Cuatro Provincias, una Nación. Euskadi.
El Centro Vasco Laurak Bat me recibía entrando de la mano de mi abuelo Pedro, en 1962. Su largo corredor nos conducía hasta un comedor donde estaba el árbol encerrado entre los vidrios. Era la figura protagónica del lugar y se puede ver todavía. Venerable por ser retoño del de Guernica, pueblo fundacional y de los Fueros, y al que Pedro supo infundirme su respeto nacionalista. Sin entrar en detalles familiares quisiera aclarar que no llevo ocho apellidos vascos, solamente el materno.
El Laurak Bat es muy bonito por fuera y tiene un estilo de fachada que es propio de Euskadi (País Vasco) rompiendo el paño arquitectónico de la cuadra, casi en la esquina de Lima bajando por Av Belgrano, a mano derecha y justo enfrente de la Parroquia.
Me trae otros recuerdos porque fuí socio durante unos años en mi infancia. Me acuerdo del señor Sucuntza tocando el txistu y el tamboril al mismo tiempo. De mi prima Lala. Del carnet de cuero con mi foto y el cupón. Del sonido seco del golpe de la paleta y el rebote con eco de la pelota contra el frotón de la cancha, encadenados y cadenciosos hasta el tanto. En el piso superior alguien pasaba unas chapas con números, que se entrechocaban latosas indicando el resultado al instante. La cancha está vigente y en el viejo comedor, que recuerdo de niño, hoy funciona un restaurant de muy buen gusto en todo sentido. ¡ Gora Euskadi !
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