Cada habitación, una familia. Hora de la siesta el Domingo, nadie en los balcones. El viento descorrió del cielo el telón de nubes y alguien aprovechó para lavar y poner a secar la ropa del bebé, que ensucia tanta.
La tarde está fría y las ventanas cerradas hablan de siestas y televisión. Probablemente haya mate y factura de la panadería de la esquina. Pero son los primeros días del mes y por eso capaz haya torta en la mesa de la pieza, porque en la panadería las hacen muy vistosas y se pueden haber tentado, en gastar un poco más para hacer algo distinto. Comer torta y no factura. No está dando para más, por ahora.
La tarde está fría y las ventanas cerradas hablan de siestas y televisión. Probablemente haya mate y factura de la panadería de la esquina. Pero son los primeros días del mes y por eso capaz haya torta en la mesa de la pieza, porque en la panadería las hacen muy vistosas y se pueden haber tentado, en gastar un poco más para hacer algo distinto. Comer torta y no factura. No está dando para más, por ahora.
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