No es que los parches no se batan en el Barrio. Las protestas políticas o las adhesiones populares resuenan en las calles, casi cotidianamente.
Pero un domingo y a las 20hs es muy raro escuchar de esos bombos o tambores, sin embargo podía escuchar su rumor lejano, cuando llegaba a estacionar el auto.
Por la calle México venía una batería dando rienda suelta a un ritmo secular afroamericano. Sus sudorosos percusionistas entregaban energía y concentración para sonar unidos.
Las bailarinas se movían llevando el ritmo con cierta languidez profesional y ensayada; para poder terminar su extenso recorrido en tacones altos sin extenuarse, creo yo.
Me perdí unos minutos entre ellos disfrutando grabar estas folclóricas imágenes porteñas. Un sonido que anidó para siempre en el antiguo barrio de los tambores.
Pero un domingo y a las 20hs es muy raro escuchar de esos bombos o tambores, sin embargo podía escuchar su rumor lejano, cuando llegaba a estacionar el auto.
Por la calle México venía una batería dando rienda suelta a un ritmo secular afroamericano. Sus sudorosos percusionistas entregaban energía y concentración para sonar unidos.
Las bailarinas se movían llevando el ritmo con cierta languidez profesional y ensayada; para poder terminar su extenso recorrido en tacones altos sin extenuarse, creo yo.